Los retos para este 6 de Octubre en las elecciones

Las primarias abiertas y cerradas previstas para el 6 de octubre representan el primer gran reto que enfrenta la todavía débil democracia política que deberá también salir airosa de las elecciones congresuales y municipales, pautadas para febrero y las presidenciales, el tercer domingo de mayo del año 2020.

Esos comicios para escoger los candidatos a elección popular de los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Moderno se realizarán de forma simultánea, aunque en los del PLD fueron convocados todos los electores y en los del PRM solo los afiliados a esa organización.

Los demás partidos escogieron formas alternas para seleccionar sus candidatos, incluidas convenciones o asambleas de delegados, de conformidad con la ley y bajo supervisión de la Junta Central Electoral (JCE), institución que tiene por delante la responsabilidad de evitar que el río democrático se desvié, se represe o se desborde.

La JCE trabaja afanosamente en completar todo lo relacionado con la organización y celebración de las primarias del 6 de octubre, en el entendido de que el éxito de esas consultas está íntimamente relacionado con las elecciones para elegir presidente, vicepresidente, senadores, diputados, alcaldes y regidores.

Al PLD y al PRM les corresponde la mayor cuota de responsabilidad en proveer garantía de que sus respectivas elecciones para escoger candidatos serán transparentes, concurridas, ordenadas y que se respetarán sus resultados, en el claro entendido de que quien ganó, ganó.

Los partidos políticos han aportado 214 millones de pesos a la JCE para el montaje de esas primarias, a más de los RD$1,167 que aportaría el Gobierno, de los cuales solo ha erogado 600 millones al día de hoy, lo que ha motivado el encendido de la luz roja en el órgano electoral.

Preocupa también que para el montaje de las elecciones congresuales y municipales de febrero, la JCE requiere de tres mil 330 millones de pesos, de un total de RD$4,016 millones, recursos que deben ser provistos cuanto antes para poder cumplir con el montaje de esas elecciones.

Gobierno, clase política y sociedad deberían entender que del buen desempeño en organización, participación, transparencia y resultados de las elecciones congresuales y municipales y de las presidenciales, depende mucho la consolidación de la economía y la gobernanza, que es lo mismo que decir, de la democracia.