Hombre de Miami Beach pagó $50 por pornografía de niña de 9 años. Ahora, le esperan 20 años de cárcel
El empleo de Jay Sall en trabajos de recuperación por desastres naturales le permitió comprar una casa en Miami Beach de los años 30 que compartía con su esposa y su hijastra. En el muelle, tenía un barco de 39 pies de eslora.
Pero Sall tenía un lado oscuro en su vida, y las autoridades lo investigaron y acusaron de que aceptó pagar $200 por tener relaciones sexuales con una niña, y también de pagar $50 por un video pornográfico donde aparece la menor.
El jueves, Sall, de 54 años, fue sentenciado a 20 años en una penitenciaría federal, y se le ordenó pagar una multa de $50,000 tras declararse culpable de intentar atraer a una menor de edad para tener relaciones sexuales con ella.
La persona que Sall creyó estaba detrás de ambos negocios era en realidad un agente encubierto del Buró Federal de Investigaciones (FBI) . El agente se comunicó con Sall durante más de dos años de conversaciones por correo electrónico y la aplicación de mensajes instantáneos Kik, donde Sall utilizó los nombres de “flboater123@gmail.com” y “flboater123.”
Según la declaración de Sall, en enero de 2016, respondió un anuncio del portal backpage.com donde se “anunciaban menores de edad que participaban en distintas actividades sexuales”. Una de las fotos en el anuncio era un área infantil de juegos.
Desde el correo flboater123@gmail.com, Sall le dijo al agente encubierto que lo que buscaba era una niña “pequeña, fresca y prohinida”. Luego de discutir el precio por la edad, el agente encubierto le escribió por el correo electrónico que tenían que tener comunicaciones futuras a través de mensajes de texto o por teléfono, pero “cualquier conversación tendría que ser privada, ya que no se podía arriesgar a que lo escucharan discutiendo este tipo de cosas, que podrían resultar malas para los dos”.
Sall le respondió que “apreciaba que tuviera discreción y le aseguraba que él haría lo mismo”. Después, los dos no se comunicaron otra vez hasta mayo de 2017 cuando Sall le mandó un correo electrónico donde le preguntaba “¿…sigues por ahí? ¿Todavía andas en el mismo negocio?”.
El agente decidió trasladar las conversaciones a la aplicación Kik y le dijo a Sall (que usaba “flboater123” como su nombre en Kik) que le podía ofrecer su hija de nueve años. Sall le envió una foto de una tarjeta de regalo de Amazon en la que le decía, “considera 100 como un depósito”.
El agente encubierto respondió: “100 más y puedes tener sexo oral…”. El agente le envió a Sall fotos de una niña vestida, que se suponía fuera su hija de nueve años. Cuando comenzaron a hablar del lugar y el momento para llevar a cabo el encuentro, Sall le escribió que quería “una niña de unos 12 años”.
El agente le escribió que su hija tenía nueve años y que “quizás tal vez no era lo que él quería”. Sall le contestó: “No, no me interpretes mal. En realidad, estoy muy interesado en una niña de esa edad”.
En septiembre de 2017, Sall le habló al agente sobre su profesión, en la logística de los trabajos de recuperación por el desastre, donde le dijo: “Tiene que imaginar lo complicado que es organizar una respuesta de esta magnitud. Pero el pago es bueno”.
Sall trabajaba en una compañía que ayudaba en los trabajos de recuperación tras los destrozos que causó el huracán María en Puerto Rico. Es muy probable que el paso del huracán haya provocado que los mensajes fueran menos frecuentes, hasta que Sall volvió a hacer contacto con el agente en noviembre de 2017, y éste le envió a Sall otra foto de su presunta hija de nueve años.
¡Por Dios!, es muy hermosa”, le escribió Sall. Para ganar aun más la confianza del agente, Sall le dijo que le pagaría por más fotografías y hasta por un video”. Sall le pidió al agente un video donde aparecieran él y la niña de nueve años teniendo sexo.
Sall le pagó con una tarjeta de regalo el 5 de diciembre de 2017. De acuerdo con documentos judiciales, cuando los agentes del FBI se aparecieron en su casa de Miami Beach el 22 de agosto de 2018, Sall admitió haberle enviado al agente dinero por el video.
Dijo que no tuvo sexo con ningún menor de edad, que todo no era más que fantasía. Posteriormente, cuando los agentes se presentaron con una orden de registro en la vivienda, la esposa de Sall les indicó donde estaban su computadora laptop y su iPhone.
Los investigadores encontraron fotografías en la laptop que los llevó a lugares de la casa donde Sall había instalado cámaras ocultas que después quitó.Play VideoDuration 3:02Video presentado en juicio por pornografía infantil a ex cómico de Sábado Gigante
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